Tú.

Yo no sé dónde estas, intento entender por qué te fuiste, pero a pesar de todo, nada me hace sentirme más satisfecha; tampoco quiero reclamarte nada, sé que diste lo mejor que pudiste cuando pudiste; es solo que estos días de he extrañado bastante, tengo tantas preguntas para ti, de esas preguntas de la vida, de las relaciones en pareja, de las emociones, del espiritu, de esas preguntas que un sabio como tu, estoy muy segura que hubiera podido contestar, pero me tengo que limitar a seguir con todos estos pensamientos en la mente... qué más da, te quiero.